No hay nada más hermoso que disfrutar la niñez y recodarla también… El 30 de abril, es una de las celebraciones más divertidas y alegres de nuestro calendario. Es cuando nos volcamos en demostrarle nuestro amor, afecto, cariño a todos esos peques que nos hacen la vida feliz.
Así que vayan preparando los gorritos, pastelitos, regalos y todo aquello que pueda ser parte de un bonito festejo del Día del Niño (a), porque bien merecido se lo tienen. Hágase el propósito de que sea un día inolvidable, lleno de momentos de convivencia y amor, para que siempre queden en la memoria, como lo más seguro los tenemos los adultos.
Así como también la recomendación de siempre: hay que crear un mundo, ambiente, con las condiciones adecuadas para que los niños, niñas puedan crecer sanamente, sin miedo, libres, con grandes posibilidades de desarrollo en salud y educación, lejos de la violencia, que tanto daño ha causado.
Seamos realistas, aún falta mucho camino que recorrer para lograrlo, sin embargo, hay que hacer lo que nos corresponde en lo individual cada uno de nosotros protegiendo y dotándoles las mejores condiciones de vida a los infantes, así como exigir políticas públicas a las autoridades para crear el ambiente social donde puedan desarrollarse sanamente todos los niños y niñas.