A partir del 1 de marzo arrancó el proceso electoral en México para elegir Presidente (a) de México, Senadores, Diputados Federales, Gobernadores (as), Diputados Locales y Presidentes Municipales.
Todo apunta que será una de las elecciones con mayor competencia, incertidumbre en algunos aspectos como el de la seguridad, y obviamente lo que le sigue de polarizada la ciudadanía.
Pero dentro de todo este esquema, hay algo importante, por fin llegó el momento del ciudadano, el que podrá hacer uso de la principal herramienta que tiene un sistema democrático: el voto.
Como lo decíamos al inicio, serán unos comicios polarizados, una gran parte de los que habitamos el país, con credencial de elector, tienen bien definidas sus preferencias, pero aún hay un gran porcentaje que estadísticamente se queda en sus casas y no sale a sufragar, el famoso abstencionismo.
Por ello, más que convencimiento de los partidos o candidatos, es importante subrayar que hay un derecho y obligación del ciudadano, el preservar que México siga siendo un país democrático, en el que su voto cuente, valga.
No interesa si vota por uno u otro aspirante, lo relevante es que no se quede en su hogar, que la indiferencia, apatía o miedo no le haga rehuir a salir a ejercer su derecho a elegir. La historia moderna de México nos ha mostrado los resultados de cuando la mayoría del padrón electoral decide quedarse sin ejercer su derecho, así que por fin.. llego el momento del ciudadano (a) este 2 de junio. SAL A VOTAR.