En años anteriores se hablaba prácticamente de dos temporadas vacacionales, la de Verano que se empataban con el término del ciclo escolar y la de Invierno por el fin de año básicamente. En el caso de las vacaciones escolares llegaron a ser hasta por casi dos meses, lo cual beneficiaba directamente a la industria turística nacional y por consiguiente a Acapulco también.
Ahora estamos iniciando el periodo vacacional veraniego, esperemos que Acapulco recupere su sitio en preferencia por parte de los turistas nacionales, principalmente. Es necesaria la reactivación económica del puerto.
A los prestadores de servicios turísticos, la recomendación de siempre, que no suban los precios, que cuiden la calidad en el servicio y cumplan con el tipo de producto que ofertan.
La belleza natural de Acapulco enamora, su mar, arena, sol, atardeceres, amaneceres, agua cálida. Es naturalmente un paraíso.
Por eso, ahora es el momento de los acapulqueños, para que demos nuestra mejor sonrisa, cara y atención a quienes deciden venir a visitarnos, para pasar sus vacaciones. Ser responsables de que disfruten los visitantes su estancia para que tengan el ánimo de recomendarnos y regresar.
Cuidemos al turista, como si fuera el invitado especial a nuestra casa.