Acapulco lleva muchos años de estar en el top ten de la lista de las ciudades más violentas del país, hemos estado en el nada honroso primer lugar por un buen tiempo, a veces bajamos, luego volvemos a subir, pero siempre manteniéndonos en lo que significa una espiral de delitos que tienen bajo zozobra a los habitantes del puerto.
Y si Acapulco de pronto no ocupa el primer lugar, no es porque haya mejorado su situación de violencia, sino porque otras ciudades han incrementado su escalada delictiva y eso en apariencia sería como que aquí ya se combate a la criminalidad, lo cual está más que alejado de la realidad.
Recientemente apareció un nuevo listado de las 50 ciudades más violentas en el mundo y Acapulco ocupa el lugar 10; lo triste y que confirma lo que hemos comentado de que no es que en nuestra ciudad se combata a la delincuencia, sino que han subido los índices en otras regiones del país, es que de las 10 más peligrosas, ¡¡ 9 son de México!!
Y del listado de cincuenta, 16 son de México lo que significa que el 32% de esa estadística le pertenece, desgraciadamente a nuestro país, lo que nos debería de preocupar y ocupar, porque significa que algo no está funcionando bien en procuración e impartición de justicia.
Así que la sociedad organizada debiera ya estar generando dinámicas para exigir una mejor condición de vida en materia de seguridad, y no estar enganchada en una sucesión presidencial adelantada, que sólo sirve de distractor ante problemas tan graves como es la inseguridad.
