Por Patricia Segovia T
En una de sus columnas, mi admirado y extrañado Germán Dehesa (jóvenes, recurran a Google) mencionó que deseaba fervientemente (palabras, más o menos. Estoy citando de memoria) que los libros que él había escrito, fueran prohibidos por el gobierno. Estaba seguro que si esto sucedía, se convertirían en “Best Sellers”
Últimamente el gobierno, se ha dado a la tarea de prohibir; alimentos chatarra, música, juguetes bélicos ¿Es esto lo ideal, lo adecuado, lo procedente?
Leí que, en el siglo XVIII, alrededor de 1774, se intentaron prohibir los valses debido a que eran inmorales, atrevidos. ¿Cómo podían un hombre y una mujer, sin estar casados, casi abrazados, tocando más que las puntas de sus dedos? Ahora, los valses son clasificados “clásicos”, interpretados por Sinfónicas, Filarmónicas, considerados, “música culta”.
Otras expresiones musicales censuradas en su momento fueron: “El can, can” “El tango”, “El twist”, “La lambada”, “El bump”, sin poder olvidar las caderas de Elvis Presley que al bailar “Rock and Roll”, causaban desmayos en las jovencitas y casi convulsiones en las damas de buenas conciencias
Todos los géneros musicales arriba mencionados, tuvieron su ciclo. En las fiestas familiares, estoy segura, se bailan uno o más de estos ritmos, algunos por gusto otros por un poco de burla.
Hace unos días, Héctor de Mauleón, citó a Carlos Monsiváis quien documentó que “La liga de la decencia”, a mediados del siglo XX, también busco prohibir canciones de Agustín Lara ¡Sí, del músico poeta! quien mencionaba en sus creaciones al “arrabal” y las mujeres dedicadas a la prostitución. Argumentaban que se exaltaba algo “indecente”
A mi en lo personal, no me gustan los “Corridos tumba´os”, los “Narco corridos”, pero debo admitir qué, al terminar algunas reuniones, he entonado con gusto “Camelia la tejana” y la “Banda del carro rojo”.
No soy fanática de comer zanahorias, pero en una dieta, me las prohibieron específicamente. En ese momento, “Buggs Bunny”, se convirtió en mi peor enemigo. Deseaba comer el mencionado tubérculo: cruda, cocida, al vapor con mantequilla, en sopa. (Sí, ya sé, es una pena que Kraepelin, Fromm y Freud, no me hayan conocido) Creo firmemente que lo prohibido, es lo más tentador.
No creo que prohibir los corridos sea la solución a la violencia que estamos padeciendo. Para mí, es consecuencia, no la raíz del problema. Como no soy seguidora de esa música, no sé si haya la contraparte, la de exaltar a los guardianes de la ley que han fallecido a causa de los delincuentes, por cumplir su deber.
En lo que me opongo firmemente es que este tipo de “artistas” se presenten en plazas públicas, financiadas por el erario. Cada quien que escuche lo que quiera, pero que sea con su propio recurso, no con el generado por los impuestos.
La música refleja lo que se vive, no lo provoca, eso creo.
Cuando creí que ya, en eso quedaba el tema, me entero que la asociación PETA (Personas por el trato ético de los animales) le pide al cantante “Chayanne”, que cambie su canción “Torero” por “Bombero”.
Personalmente, no me gusta “La fiesta brava”, pero tampoco el “Box” y casi nada el “Futbol”, pero pretender borrarlos de la historia, es imposible. Supongo que esta asociación también buscará modificar: “Granada”, “Huapango torero”, “El son de la culebra”, “La iguana”, “Silverio” y muchas más.
Por el momento, casi rezo porque las “ultras feministas” no escuchen la música del primer señor de Segovia, (nací viuda) Don Jorge Negrete. Casi todas sus canciones son machistas, pero me gustan, ni modo, si las llegan a prohibir, vayan preparando mi celda por no acatar la ley.
Platicando con mi hermana, me dice que, prohibir, es una medida paternalista y el Estado, no es nuestros padres (Políticamente correctos, absténganse de indicar que estoy excluyendo a las mamás. Están ambos) En la religión, el libre albedrío, es. No me parece adecuado que la Constitución, ahora incluya si puedo tomar refresco de cola, comer papas fritas y evitar escuchar a los “Tigres del Norte”. ¿Cómo dice la frase de quien es el ídolo máximo de los gobiernos recientes? Algo así como que: “El respeto al derecho ajeno…”