DIALOGISMO…

Es la reflexión. Es hablar con uno mismo. Es analizar desde el punto de vista dialógico las acciones de uno mismo… lo que la persona ha hecho, pues, y valorar el estatus personal. Estatus ideológico. Estatus político. Hace mucha falta esta cuestión dialógica y de reflexión para reflexionar sobre nuestros actos y evaluar lo que hemos hecho o dicho alguna vez. La falta de ética es la falta de vergüenza, vaya, rollo…

Es el reencuentro consigo mismo para acomodar ciertas ideas y poner en orden lo que se piensa. Los problemas surgen cuando no hay diálogo con nuestros semejantes y con uno mismo de manera intrapersonal. Es autoanálisis. Es autovaloración. Son asuntos de reconocer nuestros errores. Ahí está la clave: reconocer los errores. Cuando nadie reconoce sus errores todo se convierte en conflicto.

Desde el momento que reconocemos nuestros errores empezamos a cambiar. Cambia también el panorama. Los conflictos surgen cuando no hay diálogo con los demás ni dialogismo. Y entonces la sociedad se convierte en un escenario de conflictos. Los conflictos requieren una solución. Todo problema es para ser solucionado. Un conflicto es señal de que algo anda mal. El conflicto es una entidad multifactorial.

Una situación problemática mueve a una solución. Problema y solución es un binomio inseparable que se encuentra presente en todas las sociedades. ¿Cuántos problemas hay en la ciudad? La basura, la falta de agua y más. Son situaciones de conflicto, pero también son situaciones de solución. Los movimientos, las marchas, los plantones, son por la exigencia de una solución ante un problema dado. ¿Falta de dialogismo? ¿falta de diálogo?

La política misma se encuentra inmersa en todas las actividades del hombre: políticas de una empresa. Políticas partidistas. Jaloneos electorales. Impugnaciones y políticas de intereses. Conflictos de intereses. ¿Hay dialogismo ante la existencia de conflictos sociales? Debe haber. De otra manera es un caos social. ¿Hay dialogismo en la política? Más aún: ¿hay ética y honestidad al gobernar? La oposición conservadora desea a toda costa que al país le vaya mal. ¿Entonces dónde el amor a la patria? El hombre y la política.

El hombre y la economía. El hombre y la sociedad. Son una dualidad que marcha en conjunto con la evolución y cambio de las ideas a través del tiempo en una sociedad también en constante cambio. El diálogo con uno mismo es el camino rumbo a una solución. Reflexionar sobre uno mismo y sobre la acción.

Ante una problemática, ¿qué papel juega un gobierno? ¿cuál es la reacción de un pueblo ante una situación así? ¿qué viene después? ¿Más conflictos? La respuesta está en el aire. Vaya, las cosas caen por propio peso. Ante las promesas incumplidas de un candidato surge una situación de causa efecto. Todo por falta de… DIALOGISMO…