
En la Escuela Americana de Acapulco, la educación va más allá de llenar cuadernos. Se busca tocar el corazón, despertar la curiosidad y sembrar valores que acompañen a los estudiantes para toda la vida. Cada día, en las aulas de Preescolar, Primaria y Secundaria, se busca que los estudiantes descubran el orgullo de ser ellos mismos, la alegría de aprender y la fuerza de construir sueños con dedicación y valentía.
Recientemente, la conmemoración del 20 de noviembre se convirtió en una experiencia que marcó a los estudiantes. No se trató solo de recordar una fecha histórica, sino de enseñarles que las grandes transformaciones comienzan con el deseo de un país mejor, con la valentía de alzar la voz y con el compromiso de querer cambiar el mundo.
Durante el desfile interno, los estudiantes caminaron con entusiasmo y mirada brillante, mientras las maestras, vestidas de adelitas, compartieron historias de coraje y sueños de libertad. La participación de los estudiantes fue un recordatorio de que la educación emocional, cívica y cultural es fundamental en la institución.
La escolta de Preescolar portó con dignidad los símbolos patrios, y los estudiantes comprendieron la importancia de esta fecha. La emoción y el respeto en sus caritas fueron un ejemplo de que el amor por México empieza desde la infancia.
La sección Secundaria, por su parte, realizó un Homenaje especial para conmemorar el 115 aniversario de la Revolución Mexicana, donde además de honrar a la bandera y cantar el Himno Nacional así como el Himno a Guerrero, se dio paso a la parte cultural, escenificando pasajes de la Revolución Mexicana por los chicos del taller de Teatro, también contaron con bellas melodías por la parte del taller de guitarra y al final presentaron bailables del taller de Danza.
En la Escuela Americana de Acapulco, se acompaña a cada estudiante en su crecimiento académico, humano y social. Se crean entornos seguros, afectuosos y motivadores donde cada niño y joven puede explorar sus talentos y descubrir la mejor versión de sí mismo. La educación es cuidar, guiar e inspirar, y se hace con dedicación, compromiso y corazón.
Elegir una escuela es elegir un segundo hogar, y en la Americana de Acapulco están listos para caminar al lado de cada estudiante.
