ACAPULCO DESPIERTA . Un nuevo reinicio está en marcha…por que los acapulqueños merecen más: Fermín Alvarado Arroyo

Por Miguel Avalos

Acapulco está viviendo un momento decisivo.

Un punto de quiebre entre el abandono y la esperanza.

Entre la resignación… y la decisión de levantarnos.

Y en este amanecer que ya empieza a sentirse en las colonias, en los barrios y en los pueblos, miles de familias se han organizado, se están activado y se están uniendo a la fuerza ciudadana de la Asociación “Amigos de Fermín Alvarado, por un Mejor Acapulco”, que hoy impulsa un movimiento real, profundo y solidario para, entre otras, enfrentar la crisis del agua, acompañar a las comunidades y construir un nuevo futuro para nuestro puerto.

Una fuerza ciudadana que nace del corazón de Acapulco

A través del Programa de Apoyo a la Economía Familiar, se han entregado en pocas semanas —en medio de la peor emergencia de suministro de agua, en años— más de 1,100 tinacos, tambos y láminas a bajo costo, llevando alivio, dignidad y esperanza a comunidades donde casi nunca llega nadie.

El Mtro, Fermín Alvarado Arroyo, en una amena plática nos comenta: Hemos estado donde la gente está:

Xaltianguis, San Pedro Cacahuatepec, La Concepción, Amatillo, Xolapa, Pueblo Madero, Llano Largo, Amalia Solórzano, Leyes de Reforma, La Máquina, 5 de Mayo, La Venta, Pie de la Cuesta, 1 de Mayo, Icacos, Alta Progreso, Las Playas, Pozo de la Nación, Teconche, Guinea, El Coloso y muchas colonias más.

Hemos escuchado.

Hemos acompañado.

Hemos respondido.

Porque cada tinaco entregado no es solo un apoyo:

es un acto de dignidad, un mensaje de esperanza y una promesa silenciosa de que Acapulco no está solo.

Es decirle a cada familia:

“Aquí seguimos. Aquí estamos. Y vamos a salir adelante juntos”, subrayó Fermin Alvarado

El agua tiene solución. La esperanza también.

La Asociación “Amigos de Fermín Alvarado, por un Mejor Acapulco, ha demostrado que sí es posible resolver el problema del agua si existe visión, voluntad y honestidad para hacerlo:

  • Modernizar la infraestructura.
  • Reparar fugas y dejar de perder millones de litros.
  • Hacer eficiente y honesta a CAPAMA.
  • Invertir donde otros abandonaron.
  • Planear donde antes improvisaron.

Porque Acapulco no nació para vivir con sed.

Acapulco nació para vivir con dignidad.

Un Acapulco seguro, limpio, verde y con oportunidades, sí, es posible

Cada entrega, cada visita y cada encuentro forma parte de un proyecto mayor:

el rescate, la rehabilitación y el reposicionamiento de Acapulco.

Un proyecto con visión y con alma, que busca:

  • Un Acapulco seguro, donde las familias vuelvan a vivir en paz.
  • Un Acapulco con servicios públicos funcionando.
  • Un Acapulco limpio, verde y ordenado.
  • Un Acapulco con más empleos y mejores oportunidades.
  • Un Acapulco con escuelas dignas y centros de salud que funcionen y con medicinas.
  • Un Acapulco donde cada persona pueda vivir con orgullo, con esperanza y con futuro.

Este es el nuevo despertar.

Este es el nuevo comienzo.

Este es el nuevo destino que estamos construyendo juntos.

Cuando el pueblo despierta… nadie lo detiene

Lo que está ocurriendo en las colonias no es casualidad:

es el renacer de la organización comunitaria, del ánimo ciudadano y de la convicción profunda de que Acapulco merece mucho más.

El pueblo está despertando.

El pueblo está tomando fuerza.

El pueblo está caminando unido.

Y un pueblo unido…

siempre triunfa.

 

 

 

Vamos a seguir recorriendo Acapulco, colonia por colonia, barrio por barrio, comunidad por comunidad, aseguró el Mtro. Fermín Alvarado, quien hizo un reconocimiento a los que conforman la Asociación “Amigos de Fermín Alvarado, por un Mejor Acapulco”, quienes han estado:

Escuchando.

Apoyando.

Acompañando.

Y construyendo, con hechos, el proyecto de futuro que Acapulco merece.

 

Porque el futuro no se espera.

El futuro se construye.

Y Acapulco… ya empezó a renacer, dijo finalmente el Mtro. Fermín Alvarado, quien no ha dejado de recorrer las colonias más relegadas de Acapulco, sin ostentar cargo alguno, pero sí con el gran compromiso social de estar, donde la gente requiere.