Aleida Alarcón
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El fin de semana anterior, Acapulco albergó a más de 100 mil turistas por un evento “no oficial” pero que lleva ya más de dos décadas desarrollándose en el puerto; podemos presentar enfoques sobre el beneficio de lo oficialmente registrado y lo que sucede en las listas negras, esos hechos que lastiman y que no se ven de manera general pero que merman la percepción ciudadana y genera molestia.
El puerto ha evolucionado por su condición de resiliencia y ha tenido temporadas en las que no se restringe ningún tipo de acto sobre la estancia de turistas, el fin, generar derrama económica para beneficiar a mil familias, porque, “los acapulqueños viven del turismo”.
En esta justificación, se recibe el evento del Aca moto, un evento que es replicado de otros que existen en ciudades donde de manera conjunta empresarios, sociedad civil organizada y gobiernos hacen posible que se genere la satisfacción de todos los sectores involucrados; como el icónico de Mazatlán, Sinaloa con “la semana de la moto”, “la moto fiesta” en León, Guanajuato y el “Rally Moto turístico” de la Sierra Gorda en Querétaro.
Eventos que presentan, una logística para ofrecer un programa y una serie de actividades que hacen atractivo estos eventos donde destacan presentaciones artísticas (conciertos) y caravanas, exhibiciones, entre otras; siendo reconocidos a nivel Latinoamérica y visitados por clubes de todo el continente generando miles y millones de pesos.
Ahora bien, en Acapulco por esa condición, de recibir a todos los turistas se convierte la ciudad en “zona de tolerancia” y genera una serie de delitos que en la percepción general deja la molestia ciudadana, porque hay un desorden en la movilidad, no se respeta a la autoridad (cualquier cuerpo policiaco), la sociedad porteña sube la tensión debido a la cantidad de riesgos de tener un accidente con un motociclista ya sea por algún choque, atropellamiento o estampida en avenidas, calles y carreteras, vaya un sinfín de eventos que no se registran por que no se denuncian; también así el robo hormiga hasta saqueo de tiendas, abuso del consumidor al no pagar en restaurantes o negocios de servicios.
La derrama económica que se registró en la edición 2025 fue de más de 900 millones de pesos, pero también así 110 toneladas de desechos sólidos recogidos en las zonas de playa y alrededores; sin contar áreas donde no estaba la mayor concentración de los 1,500 motociclistas que asistieron.
Oficialmente, el saldo fue de ocho personas que pierden la vida durante el evento (directa o indirectamente), 42 detenidos por faltas administrativas, 290 infracciones, 115 motocicletas decomisadas algunas con reporte de robo.
Lo no oficial: el comercio ambulante incrementando no solo por locales si no por los propios visitantes, riñas, siniestros entre vehículos y motociclistas, golpes a vehículos por motos sin llegar a acuerdos, y una serie de quejas sin cuantificar, porque lo que importa es tener turismo en Acapulco para establecer la economía.
La ciencia nos muestra que todo lleva un proceso, una planeación y sobre todo, un orden, todo evento hecho en el puerto establece una logística con todas las partes involucradas. Viene la pregunta ahora, ¿por qué no se planea el Aca moto como evento de esparcimiento y de música? Existen referentes que pueden aportar éxito a la versión acapulqueña; ¿a qué nivel se involucran los gobiernos?, la semana pasada se argumentó en este espacio que la planeación es tarea de todas y todos.
Es una buena oportunidad para darle un giro a este evento, conocer la planeación de los que existen en el país para hacer exitoso y con mayor convocatoria para abrirlo a otros países, puesto que, Acapulco es conocido a nivel mundial, ¿o no?
Atender la demanda ciudadana es tarea de los gobiernos, así como escuchar y coordinar acciones con los sectores turísticos y empresariales, todo bajo ese proceso y orden haciendo un evento como los festivales a los que Acapulco está acostumbrado.
Sin señalar solamente a los gobiernos, la ciudadanía también puede ser activa en estos eventos, obtuve comentarios de “mejor guardarse en casa o salir de la ciudad” para evitar malestar, y aun así existieron daños directos e indirectos de algunos entrevistados, promover el puerto de Acapulco es dar calidad en los servicios, la sociedad en este lugar es cálida y buena anfitriona, pero si se le trata sin importancia existen la resistencia.
El Aca moto 2025 trajo dinero, turistas, drogas, delitos, muerte y contaminación excesiva que pueden ser revertidas si se aplica una planeación; esa logística que permitiría hacer de este evento una opción para mostrar zonas alternas no sólo la costera Miguel Alemán, si no los destinos que abren la visita hacia la costa grande y la costa chica, insisto, la prevención, es tarea de todas y todos.
